El candidato oficialista a la Presidencia argentina, Daniel Scioli
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EFE

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Seis candidatos pelean por la Casa Rosada en unas reñidas presidenciales

Según las encuestas, sólo tres tienen posibilidades de conseguirla.

Seis candidatos compiten por la presidencia argentina en las elecciones del próximo domingo, aunque, según las encuestas, sólo tres tienen posibilidades de conseguirla, en una de las convocatorias más reñidas de los últimos doce años por la posibilidad de llegar, por primera vez, a una segunda vuelta.

El oficialista Daniel Scioli (Frente para la Victoria), favorito en las encuestas, no tiene asegurada su victoria sobre el conservador Mauricio Macri (Cambiemos) y el peronista disidente Sergio Massa (Una nueva alternativa).

Sin posibilidades, según los sondeos, están los tres restantes: Margarita Stolbizer, de la alianza Progresistas, la única mujer que compite por el sillón presidencial en estas elecciones; Nicolás del Caño, por el Frente de Izquierda, y el expresidente interino (2001) Adolfo Rodríguez Saa (Peronismo Federal).

Son precisamente los tres con menos opciones quienes presentan programas electorales más concretos frente a los favoritos en las proyecciones, que repiten su apuesta por el desarrollo del país tratando de evitar sus planes sobre temas más espinosos, como la lucha contra la inflación, la inseguridad, la política de subsidios, el "cepo" al dólar o el estancamiento económico.

En vísperas de los comicios, Scioli encabeza las encuestas con una ventaja que no le asegura el triunfo en primera vuelta -un 45 por ciento de votos o un 40 por ciento y diez puntos de ventaja- y una segunda ronda podría complicar sus posibilidades de llegar a la Casa Rosada.

De lograrlo, Scioli, gobernador de la provincia de Buenos Aires y candidato del kirnchnerista Frente para la Victoria (FpV), coronaría una larga carrera política en la que ha colaborado con peronistas de las más distintas tendencias, desde el liberal Carlos Menem al fallecido Néstor Kirchner.

Saltó a la política de la mano de Menem, cuando era un rostro conocido de las revistas del corazón por su actividad como piloto de lanchas acuáticas, deporte en el que llegó a ganar un campeonato del mundo tras perder su brazo derecho en un grave accidente.

Consolidó su carrera acompañando a Kirchner como vicepresidente (2003-2007) antes de asumir el gobierno de Buenos Aires, principal distrito electoral del país y bastión peronista.

Distanciado de la presidenta, Cristina Fernández, la apuesta de Scioli por llegar a la Casa Rosada tuvo que vencer las resistencias del kirchnerismo y de la propia mandataria quien, finalmente, y ante su avance en las encuestas, accedió a que fuera el candidato del Frente para la Victoria (FpV).

Aunque Fernández no le dio un cheque en blanco. Impuso a uno de sus hombres de máxima confianza, Carlos Zanini, como vicepresidente de Scioli.

Su programa, una "agenda nacional del desarrollo" con poca definición sobre acciones concretas: Mantendremos lo que haya que mantener y cambiaremos lo que haya que cambiar, ha repetido.

 

También con una "agenda del desarrollo" para Argentina se presenta Mauricio Macri, el alcalde saliente de Buenos Aires y líder de la conservadora Propuesta Republicana (Pro), aliada con los radicales en la fórmula "Cambiemos".

Al frente del Pro, un partido surgido tras la crisis de 2001 que aglutina a militantes peronistas, radicales y a jóvenes profesionales, Macri ha logrado romper el tradicional bipartidismo argentino, aunque no lo tiene fácil para llegar a la Casa Rosada.

Hijo de un conocido empresario, su paso a la política se produjo también después de ser un habitual de las revistas por su condición social y como presidente del club Boca Juniors.

Tras ocho años en el gobierno de la ciudad de Buenos Aires se presenta como el candidato del cambio y, consciente de que no podrá con el aparato peronista en primera vuelta, Macri, de 56 años, llama a su electorado a abrir la puerta al desempate en una segunda.

También Massa, un exkirchnerista de 43 años ahora enfrentado con el Gobierno, apuesta por una segunda ronda al frente de Una Alianza Alternativa (Una).

Es el único que ha crecido en las encuestas en las últimas semanas con una campaña más audaz que la de sus adversarios.

Su aval, su experiencia en la administración pública a la sombra del kirchnerismo -llegó a ser jefe de Gabinete de Cristina Fernández- y su gestión al frente del municipio de Tigre, uno de los más turísticos y prósperos de la provincia de Buenos Aires.

Con apenas un 5 por ciento de proyección de voto, la socialista Margarita Stolbizer, con una sólida trayectoria, ha sido tentada, hasta ahora sin éxito, por alguno de sus adversarios para integrar sus equipos.

Más lejos aún en los sondeos, con apenas un dos por ciento en los pronósticos, Nicolás del Caño, el más joven de los aspirantes, con 35 años, y el veterano Rodríguez Saá, de 68.

 

EFE

 

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